jueves, 14 de julio de 2011

Caperucita

Una mañana, al sol del alba,
Caperucita se viste y se levanta,
Ingenua, coge su cestita, la llena de tristeza,
y sale al bosque convencida de enterrarla,
de encontrarse con el lobo y decirle un par de palabras…

Ya no tiene miedo, ya no le importa nada,
piensa que el lobo es solo una víctima,
necesita cariño, y que le limen las garras.

Caminando por senderos, va cantando alegres melodías,
su tristeza la va a desterrar, y su gran enemigo ya no es un rival!

Atardece, y no ha hecho nada, más que caminar y caminar,
está exhausta… se plantea si su incansable busca es una farsa,
si el lobo ya no existe, si se ha marchado a otro bosque, donde pueda asustar,
donde pueda disfrazarse, y engañar a pobres niñatas con minifaldas
para comerse sus dulces magdalenas, y enseñar sus colmillos para que se pongan a llorar…

Así pasa la noche…pensando en su locura, en su rutina, en su cestita, en cómo hacer volver a su archienemigo! Lo necesita, no puede haber cuento si no hay intriga, y ella, hace su plan,
decide volver a tener miedo, decide olvidar su valentía, y encontrar el camino de vuelta cuando el sol esté desperezándose…

En un descuido, se duerme, y sueña que el lobo es ella,
es su subconsciente,
es una parte oscura que ella no entiende,
se cabrea y patalea,
llora y se transforma,
se vuelve despiadada, se mordisquea…
aulla a la luna, derrama saliva blanca provocada por la ira…
todo eso lleva dentro, sin imaginarlo, no puede desterrarlo…

Es un animal, es irracional, siente que se mueve por sentimientos y por instintos, vaya contrariedad! siente ira y ganas de amar, tiene hambre y ganas de follar!
Se despierta, aturdida, y su vida comienza a tener sentido…
su esencia bipolar ya ha surgido,
nada la puede parar, pero ahora es ella su propio enemigo…

Así que, decide buscar a su abuelita, entregarle su tristeza en frasquitos…para luego, despacito, empezar a devorarla…

Tarni.

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