sábado, 6 de octubre de 2012

Un beso sin manos.



Inocencia fresca, bailes de marionetas en mis labios,
vínculos que se crean con el tacto.

Y cuando llevas una vida sin caricias, el camino se tuerce,
siempre esperando un beso sin manos.

Tarni.

miércoles, 11 de julio de 2012

El rock y el romanticismo van de la mano



Una idea ronda mi cabeza desde hace unos días…y no es que la opinión de los demás me importe mucho, pero es inevitable a veces pensar el por qué. Y es que, cada vez que alguien me conoce, suele pensar frases del tipo “que tía más estúpida, borde, oscura”...en el mejor de los casos tonta…y es que no aguanto los halagos gratuitos, ni a las personas sin actitud, aspiraciones o inquietudes, no aguanto la gente que vive para su físico y descuida su interior, las modas, la música de los típicos pubs de moda, valga la redundancia, ni a los arreglamundos sabiondos que ponen frases filosóficas en sus estados de Facebook. 

Todo está inventado ya, no decimos nunca nada nuevo, ni esto que estoy intentando expresar, y las ideas abundan en gente aparentemente interesante, pero pocas llegan a materializarse. Así surge la idea de que una persona que escucha rock y no le gusta frecuentar bares donde la mejor canción de la noche dice una media de diez veces “dale!” es poco femenina, poco atractiva, una perroflautas nada romántica. 

Dejenme que les diga una cosa, por si a alguien le interesa,  no hay nada más bonito, romántico, dulce y apasionado que una balada heavy, una canción de rock siempre lleva implícita la idea de un mundo utópico, donde el desamor no debería de doler, pero lo hace de la manera más pasional que pueda existir, y las dudas existenciales sobre la vida, el ir y venir de sentimientos, a veces arriba y otras veces por debajo del infierno…las contradicciones permanentes llenas de pasión, eso, es lo más femenino que hay en esta vida que conocemos.

Y es que, en plena crisis existencial, mil dudas vienen a mi cabeza, como mil deseos y sueños casi inalcanzables. Y cuando los recuerdos son meras decepciones que de vez en cuando vuelven a doler… la vida duele, y es cuando más fuerza tienes, cuando más quieres expresar y cuando menos tienes la oportunidad. No hay nada que me calme más en estos momentos que mi música, porque parece que me entiende.


Tarni.

martes, 29 de mayo de 2012

Soñé que desayunabamos.


Soñé que desayunaba contigo, juntos…yo llevaba tu camisa puesta y mi tanga, tú ya te habías levantado hace rato, para “trabajar” desde tu ordenador y me habías preparado un café. Me miraste al entrar por la puerta y te reíste de mi cara despeinada. Me cogiste de la cintura invitándome a entrar en tu cocina mientras me mordías el hombro que asomaba…Me quedé quieta, de pie, apoyada en la encimera, con las piernas cruzadas y mis pies descalzos uno encima del otro, intentando huir de las frías losas…a ratos te miraba a ti, a ratos miraba el color rosa de las uñas de mis pies…y cuando me fuiste a besar desperté…más asustada que nunca, pues despierta todo esto soñé.


Tarni.

lunes, 7 de mayo de 2012

Romeo debe morir.

Y en el balcón estaba Julieta, fumándose un cigarrillo,
sabiendo que Romeo moriría por ella, literalmente.
Con la situación totalmente dominada,
sin poder disimular su sonrisa con una leve mueca, su corazón ni se inmutaba,
pues a ella nunca le hizo falta ningún veneno para paralizarla…
mientras que el de él…pobre feliz,
relinchaba en el pecho con el simple hecho de imaginar su mirada.
Un amor bonito…un amor de verdad…¡A saber qué pasó en realidad!

El amor es un juego con unas reglas muy sencillas, en el que dos jugadores se atan el uno al otro una soga al cuello; se empieza desde cierta distancia (depende de lo que queramos alargar la partida), y cada jugador va tirando, suave o bruscamente, a la vez que el contrincante le va ahogando…Del dolor al placer hay un paso, pero siempre gana el que aprieta más, y pierde el subordinado, suplicando que esa partida no ha valido, que hay que volver a empezar.

Y mientras Julieta da la última calada a su cigarro se le ocurre un plan,
terminemos cuanto antes, bastardo, que desde mi balcón, ahora mismo, jugarás.
Tiraré mis sábanas amarradas para que por ellas puedas trepar,
pero esto no es desinteresado, pues por un beso mio, si me quieres, con tu vida lo pagarás.
Romeo, sudoroso, titubea, así que Julieta sus armas decide sacar…
Empieza desnudándose y su lencería junto a su ropa a tirar,
y ya el resto os lo podéis imaginar…
Antes de quitarse el último zapato, Romeo, sólo, empalmado y ahorcado está.

Tarni.

martes, 1 de mayo de 2012

Todos no somos iguales.


Te morías de ganas de que pasase…pues bien, ya ha pasado. Ya tienes ante ti la desgracia que inconscientemente anhelabas, ya has dominado la situación que tan perfectamente habías calculado en tu imaginación.
Ya le has dejado, lo has apartado, le has hecho daño, y lo traes hasta ti de nuevo, le haces tuyo, lo ablandas, y lo vuelves a dejar en la calle, tirado, rechupado…
Todos no somos iguales, el mundo se divide en dos clases de personas: Los que dominan y los dominados; y no hay término medio ni medias tintas, solo gente que se quiere pasar al otro bando.
Y la vida va siendo como un beso en un portal, algo cutre, no como quizás esperabas, pero te gusta.
Una tos persistente interrumpe mis palabras, y mis musas se fueron, no están, yo ando por mi casa, y ellas se quedaron en el portal.

Tarni.

Triste guión


Sobre el escritorio un triste guión de una comedia romántica americana, un cenicero con un cigarro encendido, un café frio, y un dulce olor mezcla de desgana y desidia. “Es hora de ir a dormir”, piensa…y entre suspiro y suspiro se va escurriendo sobre la silla…y ahí es donde comienza su pensamiento, en el interior de su triste existencia…”Ni come ni deja comer. Le gusto, eso lo sé, y en la cama folla bien; sus pechos no son perfectos, pero sus pezones uhmmm…hija de puta, ¿Por qué me hace esto? Sé que es arisca, ¿Pero hasta qué punto? Y ahora mi coche en el taller, ufff…y el Javi, cabrón, que pedazo de tía, es tonta del culo, sí, pero del culo más perfecto que he visto en mi vida; qué cabrón como se lo monta…Realmente esta me tiene calado, siempre está empapada, puta materialista, no la volveré a llamar, se acabó, es lo que ella quiere, seguro que le da igual…pero la cabrona sabe que si ella quiere, me tendrá. Caliente frivolidad, no tengo elección, ella es una mantis y yo su manjar.”
Se mete en la cama, y sin vacilar, sus testículos aprieta y se la empieza a menear, en honor a su boca su fantasía hace de las suyas, y también en deshonor, claro. 

Tarni.

lunes, 26 de marzo de 2012

A flor de piel.


¿Y qué? ¿Y qué si me creo lo increíble? Me niego a afirmar mis afirmaciones. Y ahora que la piel vuelve a surgir, y el sol aun no quema… el atardecer brinda conmigo con una cerveza, y mis reflexiones se desploman para solo admirar que en todo lo que creo y lo que no creo no tiene sentido pues mis emociones y sentimientos se apoderan de mí, en primavera, a flor de piel.

Tarni.

martes, 31 de enero de 2012

Realidad o ficción? he ahí la cuestión...

Éramos inexpertos…bueno, solo yo. Aquella noche me diste tu mejor marihuana, me llevaste al mejor descampado, y me pusiste aquella canción que hace que cada vez que la escuche me acuerde de tu pene. Yo estaba mojada, me temblaban las piernas, no podía pensar, solo acariciarte. Y tú hacías lo mismo, traficabas con mis sueños y deseos, rebajándolos hasta lo cutre y haciendo que me olvidara hasta de la triste situación.  Asquerosamente imperfecto era aquel coche-vertedero de fluidos, donde yo pude dominarte ya que el escaso espacio no dejaba otras opciones. Me comía tu boca a la vez que me tocabas el alma…ni por un segundo pensé…ahora que lo pienso. Mis movimientos eran sensualmente primitivos, y tú, te limitaste a observarme, me apartabas el pelo de la cara e intentabas mirarme a los ojos, yo nunca te dejé. Debatiéndome entre el deseo y las ganas las junté, y ahí me viste estremecerme mil y una veces.

Y ahora, mucho más sibarita, me pongo mis mejores galas íntimas, bebo vino en copa y sonrío fingiendo ser yo la experta, deseando volver a escuchar una canción que me recuerde aquella luna que alumbraba mis muslos moviéndose lentamente. Hago de recuerdos cenizas? Tú crees? Para nada…hago añorados tesoros, que a veces creo redescubrir, idealizándolos, y acariciándome imaginándote mirándome.

Y con el frío, sin chimenea, mi cuerpo añora las caricias, ¿qué importa ya si son reales o ficticias?


Tarni.