martes, 29 de mayo de 2012

Soñé que desayunabamos.


Soñé que desayunaba contigo, juntos…yo llevaba tu camisa puesta y mi tanga, tú ya te habías levantado hace rato, para “trabajar” desde tu ordenador y me habías preparado un café. Me miraste al entrar por la puerta y te reíste de mi cara despeinada. Me cogiste de la cintura invitándome a entrar en tu cocina mientras me mordías el hombro que asomaba…Me quedé quieta, de pie, apoyada en la encimera, con las piernas cruzadas y mis pies descalzos uno encima del otro, intentando huir de las frías losas…a ratos te miraba a ti, a ratos miraba el color rosa de las uñas de mis pies…y cuando me fuiste a besar desperté…más asustada que nunca, pues despierta todo esto soñé.


Tarni.

lunes, 7 de mayo de 2012

Romeo debe morir.

Y en el balcón estaba Julieta, fumándose un cigarrillo,
sabiendo que Romeo moriría por ella, literalmente.
Con la situación totalmente dominada,
sin poder disimular su sonrisa con una leve mueca, su corazón ni se inmutaba,
pues a ella nunca le hizo falta ningún veneno para paralizarla…
mientras que el de él…pobre feliz,
relinchaba en el pecho con el simple hecho de imaginar su mirada.
Un amor bonito…un amor de verdad…¡A saber qué pasó en realidad!

El amor es un juego con unas reglas muy sencillas, en el que dos jugadores se atan el uno al otro una soga al cuello; se empieza desde cierta distancia (depende de lo que queramos alargar la partida), y cada jugador va tirando, suave o bruscamente, a la vez que el contrincante le va ahogando…Del dolor al placer hay un paso, pero siempre gana el que aprieta más, y pierde el subordinado, suplicando que esa partida no ha valido, que hay que volver a empezar.

Y mientras Julieta da la última calada a su cigarro se le ocurre un plan,
terminemos cuanto antes, bastardo, que desde mi balcón, ahora mismo, jugarás.
Tiraré mis sábanas amarradas para que por ellas puedas trepar,
pero esto no es desinteresado, pues por un beso mio, si me quieres, con tu vida lo pagarás.
Romeo, sudoroso, titubea, así que Julieta sus armas decide sacar…
Empieza desnudándose y su lencería junto a su ropa a tirar,
y ya el resto os lo podéis imaginar…
Antes de quitarse el último zapato, Romeo, sólo, empalmado y ahorcado está.

Tarni.

martes, 1 de mayo de 2012

Todos no somos iguales.


Te morías de ganas de que pasase…pues bien, ya ha pasado. Ya tienes ante ti la desgracia que inconscientemente anhelabas, ya has dominado la situación que tan perfectamente habías calculado en tu imaginación.
Ya le has dejado, lo has apartado, le has hecho daño, y lo traes hasta ti de nuevo, le haces tuyo, lo ablandas, y lo vuelves a dejar en la calle, tirado, rechupado…
Todos no somos iguales, el mundo se divide en dos clases de personas: Los que dominan y los dominados; y no hay término medio ni medias tintas, solo gente que se quiere pasar al otro bando.
Y la vida va siendo como un beso en un portal, algo cutre, no como quizás esperabas, pero te gusta.
Una tos persistente interrumpe mis palabras, y mis musas se fueron, no están, yo ando por mi casa, y ellas se quedaron en el portal.

Tarni.

Triste guión


Sobre el escritorio un triste guión de una comedia romántica americana, un cenicero con un cigarro encendido, un café frio, y un dulce olor mezcla de desgana y desidia. “Es hora de ir a dormir”, piensa…y entre suspiro y suspiro se va escurriendo sobre la silla…y ahí es donde comienza su pensamiento, en el interior de su triste existencia…”Ni come ni deja comer. Le gusto, eso lo sé, y en la cama folla bien; sus pechos no son perfectos, pero sus pezones uhmmm…hija de puta, ¿Por qué me hace esto? Sé que es arisca, ¿Pero hasta qué punto? Y ahora mi coche en el taller, ufff…y el Javi, cabrón, que pedazo de tía, es tonta del culo, sí, pero del culo más perfecto que he visto en mi vida; qué cabrón como se lo monta…Realmente esta me tiene calado, siempre está empapada, puta materialista, no la volveré a llamar, se acabó, es lo que ella quiere, seguro que le da igual…pero la cabrona sabe que si ella quiere, me tendrá. Caliente frivolidad, no tengo elección, ella es una mantis y yo su manjar.”
Se mete en la cama, y sin vacilar, sus testículos aprieta y se la empieza a menear, en honor a su boca su fantasía hace de las suyas, y también en deshonor, claro. 

Tarni.