sábado, 30 de abril de 2011

Rosa Negra

Fantaseando con sus pupilas
se le clavaron y se convirtieron en espinas,
crees jugar con fuego pero juegas con cenizas...
Negra rosa que agoniza nadando en su fantasía,
sonríe cada día protegida por sus espinas,
minifaldas que guardan tesoros que ni te imaginas.
Manteniendo viva su amada locura
riega sus petalos con sudor de lujuria.
Trenzando la vida al son de canciones,
vistiendo braguitas de mil colores,
como pez en el agua está si se las quitas,
enloquece y guarda su alma en una cajita...
Sueña con salir de su macetero y vivir en una llanura,
mirando al cielo imaginando tocar la luna.
Juega a 3 tiempos con la vida, entre brumas,
tocando el cielo con ropa vestida de plumas.
Pétalos que lloran por saber que es imposible
que la vida le brinde alas en vez de raices...
tocándo brazos varoniles, tripas y biceps,
mezclando vino corrompido por mil y una cicatrices.
Rosa negra de alma gris
como el humo que la besa antes de dormir,
dibujando mapas de dulces arañazos
en espaldas que se prestan a apaciguar sus fracasos,
y sangrando los besos, encadenando los abrazos...
la vi llorando y pegando manotazos,
tirada en el suelo con el corazón hecho pedazos,
le di mi alma anclada a su tortura,
y rogandole al cielo le pedi que libre, se dejara llevar por un sueño imposible.
Y sin miedo a perder, elevó sus alas, sanó su sed,
dejo de creer en cuentos,para comenzar a crecer,
pues tal dolor sintió en su cuerpo que dejó de enloquecer, cantó su triste melodía al viento,
cantó hasta volver a nacer...
Y así, desnuda de cuerpo y alma,
dejó a su miedo perder para ella vencer,
salió a correr y vio como la tierra se moría por besar sus pies.
Por un precipicio se dejó caer,
y por un segundo no soñó,
vivió el PLACER...
Orgasmo mas orgasmo, mezclados con sudor, ternura y abrazos,
recordando anecdotas y lametazos,
sonriendo a desgana,
absorbiendo la fragancia aromada de cerveza con saborcito mentolada...
Negra flor convertida en nube de algodon de azucar,
si la tocas se deshace con sus piernas temblando sin censura,
chúpate los dedos y degustala...bébetela, cómetela,
adorala viendo como se desangra en tu almohada,
mirando como se descongela su alma congelada,
mirada helada, penetrada,
aun tiene heridas que de fuego queman su cama, cada noche ocupada por diversos rostros...todos con la misma patética mirada...
No os preocupeis por ella, conserva sus espinas, estará bien, estará viva,
pues cuando se canse de tantos rostros
se masturbará salvajemente en su cama solita,
recuperando pétalos caídos,
magia de plásticos malditos...
Recordará enormes gritos, haciendo eco en oídos infinitos,
y aunque se reía, pensando que el destino no existía,
se encontró con su via de escape, matutina...
una hembra, con el alma encendida,
caminando igual que ella, llorando ya sus penas,
como en una jaula con correderas llenas de estrellas...
bastó un abrazo para vivir el mismo cuento que ella.
Aquí tienes a dos estrellas, brillando en su propio cielo,
jugando al mismo juego,
volviendo a creer en sueños,
resolviendo el misterio de la vida
y el misterio de los cuentos sin su dueño...

Tarni y Rebe.

Dulzura y fuego se retuercen por dentro

Una niña que juega a ser adulta,
una adulta que sueña con ser niña...
Imaginando que es una princesa de cuentos donde se comen perdices...se enamora de bestias, vuela en alfombras mágicas, se despierta con un beso, se hace trenzas para que trepen por ellas, y pierde un zapato siempre que sale de fiesta...por si alguno lo encuentra...
Come manzanas envenenadas de caramelo,
habla con sus candelabros, y estudia meticulosamente la manera de poner los pies en el suelo, elevándose en cada descuido,
buscando lobos feroces en el bosque del destino...
Asomada al balcón de su torre sopla las cenizas de historias pasadas...pero el viento sopla siempre en contra y se las estampa de nuevo en su cara!
Un dragón con ojos de fuego, guardián de su alcoba, custodia su alma...encadenada a su mesita de noche, donde la guarda, junto a su llave mágica...
Le divierte jugar al gato y al ratón, si le dices que se quede un rato más, se viste y se va!
Si quieres que te bese, pídelo, lo hará, no tiene reparos,
y por lo que veo tu tampoco…
¿Quieres que te mire? Dile algo interesante,
será capaz de hacerlo, pero no más de 10 segundos, que a partir de ahí se empieza a enamorar…
¿Quieres que se ría? Sonríele, o dile alguna guarrada,
¡Muy fácil lo conseguirás!
¿Quieres que baile contigo? Sola no puede, invítala a un par de copas más…
¿Quieres volverla loca? Susúrrale al oído lo que pretendes hacerle….se derretirá!
¿Quieres ponerla nerviosa? Mírala fijamente, un ratito,
le empezará a temblar la pierna izquierda, y sacará pecho para que apartes tu mirada de lo más profundo de su alma…
Solo un caballero que logre desnudarla sin quitarle la ropa la rescatará, ella tiene sus estrategias, la carne es débil, y lo sabe…y en su cintura encontrarás más placer del que puedas imaginar…sus sapo-príncipes no lo pueden evitar…caen en la tentación que ella les da, provocadora innata con sabor a manzana prohibida, castigada por deseos de lujuria, podrás jugar con ella a todo lo que quieras, te presta su cuerpo, su pelo, su boca, sus juguetes…pero con su corazón no, que se le ensucia, déjalo en su cajita, que es muy delicado, y si se rompe una vez más, ya no habrá quien pueda arreglarlo…
por eso vive sola en su castillo inmortal, custodiada por su dragón, regando sus enredaderas de rosas negras, viviendo su particular cuento, dejando largo su pelo, bebiendo dulce vino antes de irse a soñar…
Cada noche, mirando la luna, manda besos a su caballero imaginario, sabiendo que aunque exista, el también, tarde o temprano, sucumbirá, y ella sola otra vez se quedará!

Tarni.

No hay cuento de hadas sin milagro

Llevo encadenados a mi alma cada uno de los besos que me dieron,
como gotitas asesinas de veneno nostálgico que me asfixian apretándome dulcemente el cuello.
Con el alma cansada se apaga el rostro, imaginación es lo único que me queda, y hasta eso se me escapa…y me invade la tristeza…
Se derraman lágrimas por dentro, de esas que duelen más aún que las que resbalan por la cara, preocupaciones que envuelven mi cabeza, que en relación directa con el corazón, te lo aprietan, cuesta respirar, y se apaga la mirada, siempre viva y encendida, ahora refleja desolación malhumorada…
Dicen que no hay cuento de hadas sin milagro, y aquí, sentada, fumando, sigo esperando, aferrándome a esa idea, los días, los meses, los años van pasando…me desespero, pecando, sin paciencia, ansiosa, me enfado, y me invade el miedo de un destino silencioso…
Objetos inertes rodean mi vida, llenos de pasión y energía, contando historias, cosas que tú jamás entenderías…
Descuido mi aspecto físico, me da igual lo que veas por fuera, sé que cuanto más fea, menos ganas tendrás de asomarte al interior de mi cuento…retrasando mi milagro…
Tic tac tic tac…
y yo sigo esperando, como un niño en la puerta del cole del que sus padres se han olvidado de ir a recoger…
quiero dejar de sentir ese vacío, tan ricamente llenado día tras día de independencia, lujuria y risas…hay días en los que se me mete en los huesos ese frío infernal…porque, a pesar de lo que todo el mundo piensa, el infierno es frio…muy frio, lo sé porque he pasado más de una noche allí! Acompañada siempre de una amiga que no se separa de mí, yo le cuento mis penas y ella se ríe en mi cara, y yo en la de ella, nos lo pasamos genial, cuando quieras te la presento! Se llama Suerte, es juguetona, y mala...

Tarni.

Cerca del séptimo cielo...

Cerca del séptimo cielo vive una dama de cabellos dorados, mas bien quemados por el sol, como una cerveza rubia que se calienta mas de la cuenta…fuma tabaco avainillado, para endulzar su triste aliento, mirando al cielo cuando nadie la ve, mirando al suelo entre grandes multitudes…
Siempre, después de ducharse, limpia sus espejos empañados, y odia su imagen, pues limpia, se ven las ojeras, restos dolorosos del pasado, y acto seguido, da volumen a su música, contorneándose al ritmo, olvidando lo vivido, aprovechando el presente, imaginando un futuro coloreado, sin prisas, con pausas, intentando frenar su ritmo cardiaco acelerado.
A la caprichosa vida le gusta jugar con ella a la “gallinita ciega”, le venda los ojos, y le da vueltas y vueltas, la marea, y después, la deja a su libre albedrío, que ella solucione la situación…y ella, con la vida juega a “un, dos, tres, chocolate inglés”, en cuanto no la mira y cuenta hasta tres ella avanza poquito a poquito, subiendo escaleras, trepando por piedras, y quedándose muy quieta si se gira, volviéndose de piedra, fría y cautelosa, mirándose fijamente a las pupilas, dilatadas, perturbadas, brillosas y algo mojadas…
Le encanta lo dulce, y aun mas lo salado, vive mareada, ya se ha acostumbrado…los médicos dicen que su historia da tantas vueltas, que para que se le quite ha de girar en sentido contrario…
Su triste caminar, amarrado a la rutina, viaja de un lado a otro, imaginando con rozar lo que sea lo opuesto a la soledad, su gran amiga, su condena, su debilidad…
Andando por senderos de soltería, se frustra con la simplicidad de las mentes masculinas…un escote, una buena sonrisa, y ya carta blanca para todo lo que pretende…no hay más, es tan simple y triste, que le aburre, no hay misterio, no hay morbo, no hay conquista, solo ha obtenido victorias sexuales, y terribles derrotas sentimentales. Tantas cervezas gratis, que ya ni a gloria le saben…
Tigre, fuerte, y majestuosa de día, pantera, escurridiza y elegante de noche, felina al fin y al cabo, gruñendo en cada reproche, aburrida de presas fáciles, prefiere pasar hambre, y ronronear sola cuando el sol se esconde…
Especie en extinción, que ella sepa, solo quedan dos…tienen el mismo olor…
Rauda y veloz, la verás correr delante de una hoz, pues el traje de madera que estrenará, aun ni se plantó!
Algo quiere expresar, que nunca nadie entenderá, levantando su falda se entretiene fingiendo amar, sabiendo que ella es un ángel que se cae, no caído, y su corazón una garra con uñas afiladas al que nadie se puede arrimar…


Tarni.

viernes, 29 de abril de 2011

Suerte Maldita

Nada más entrar al pajar
se clavó la aguja perdida…
así es ella…así es su vida!
Intenta engañar a su suerte con bebida,
lamiéndose sus heridas…
Solo quiere sentirse libre,
riéndose en la cara de su mala suerte,
porque no podrá con ella,
ya que ella reirá más fuerte!!!
El cansancio se apodera de su cuerpo y de su mente
¡Pero nunca de su alma!
Se sentará un ratito, tomará aliento,
para volver a correr, y volar con el viento…
No soporta tener dueño,
repudia la típica escena del sofá
con miradas perdidas sin hablar,
una vida de ensueño no es su cuento…
es el cuento de su alma encadenada con destello de lamento….
un letargo de su mar por dentro,
pequeño invento de su memoria,
traumada, removida y girada como una noria…
Un elixir de la eterna juventud
toma cada día después de trabajar,
ya que la suerte en el amor no es su virtud,
lo bebe sola sin dejar de soñar…
A ella le da igual el destino,
no quiere saber lo que en su mano hay escrito,
solo sabe que la vida le sonríe siempre en días inesperados,
y que a veces la ponen en caminos empedrados,
que parece no la llevan a ningún lado….
en esos momentos se apartará, sentada en su lago,
debatiendo la manera de vivir cada instante, cada momento,
el tiempo pasa tan deprisa que no asimila,
compite con sus miedos y se pone agresiva…
Rabia que arde en su interior,
queriendo vomitarla en cada esquina,
solo quiere dar amor,
y que dejen de pinchar sus espinas…
sabiendo reconocer a las personas mezquinas…
Otros se cruzarán en su camino,
la harán sentir orgasmos infinitos,
y la acariciarán como tú nunca más podrás…
La perdiste de vista y te lamentarás,
Pues aun con su mala suerte…
no verás volar a otra igual…

Tarni.

Primavera nº 25

Llegó el invierno, y con él, el frio, las camas vacías, la desolación…en las tierras por donde anduve no nevó, pero si heló, mi alma se congeló, y el vino como descongelante me mantuvo viva…sin chimenea donde calentar mis manos quebrantadas, me desengañé, me horroricé, y lloré…mirando las montañas que desde pequeña me resguardaron fumé y fumé…observando con penosa curiosidad las pocas estrellas que quedaban en mi vida, llenándola de simples destellos de esperanza…el sol iluminaba en días inesperados, pero no ardía, nada florecía…
Ahora llegas, a deshora, y voces que en pleno temporal me decían, que a tu llegada, volverían a volar mis mariposas…no sé si están dormidas, rotas, medio muertas, o se han ido...volando de mi corazón al extenso mar…¿Dónde estáis? ¿Me habéis abandonado para siempre? ¿O erais simples gusanos que en crisálidas estáis aun escondidas?
Me dejas extenuada, cansada, me duermo en cada rincón, estirándome y bostezando, observando el milagro de abrirse una flor…aunque, por las tierras donde yo ando…no hay muchos milagros…todo es desierto y calor…que ondea desde la tierra provocando alucinaciones…provocando una intensa vasodilatación, dilatando pupilas, desnudando y destapando las carnes prohibidas…debilitando el pulso y alterando la sangre de los que en largos letargos han hibernado, mirando y observando cómo se empieza a llenar de gente las esquinas, cómo se alargan los días… cómo el viento que antes molestaba, ahora llena de oxigeno mis vías, respirando olores, disfrutando las bebidas, el vino que en invierno me calienta, ahora me enfría, con espumosa casera y un trocito de limón, me verás sonreír mientras dure tu canción…
Espero que de sorpresas llenes mis días, despertando cada mañana con ilusión, y con labios de carmín soples sobre las cenizas de las hogueras antiguamente encendidas,
espero que de colores vistas mi triste vida, sonriendo a desgana, déjame que a tu lado viva, lo que en mi destino se escribió, y cures las alas de mis maripositas…
24 veces he pasado por tus caminos, 24 veces que me ni me he molestado en escribirte una poesía, 24 años sin esperanza, ahora te pido, que por favor, enciendas y calientes mi triste alma…
Te esperaba, con ilusión, como si de mi salvación te tratases, como un rayo de sol oh oh oh, jajaja, y ahora, que estás aquí, me pregunto una y otra vez, que me vas a regalar? ¿Qué plan tienes para mi? ¿Qué motivos tenían esas voces para hablar tanto de ti?
Inspírame, bésame, caliéntame, sedúceme...
Cuando el sol apriete, te dedicaré otra balada, y espero, una alegre sonrisa….primavera nº25, bienvenida a mi vida…

Tarni.

Hada Madrina


Una niña jugando a aprender a volar se encontró un mechero…”esto es de adultos asquerosos” pensó, y lo tiró hacia atrás con gesto desagradable. Al caer al suelo escuchó una explosión, volvió la vista atrás y apareció ante ella una figura humana…se frotó los ojos y vio a una mujer bellísima, desnuda, con dos alas enormes, mirada penetrante, sonrisa amable…
   La niña se abofeteó la cara un par de veces creyendo estar dormida, y sin despertarse, sonó una voz entrecortada preguntando “¿Qui…quién eres?”
-Soy tu hada madrina.
Salió a correr en dirección opuesta, el corazón acelerado, la respiración entrecortada, no pasaba el aire por su garganta…se escondió detrás de un árbol creyendo estar a salvo, pero aparecieron de nuevo esas grandes alas…
-No puedes huir de mí, ¡He venido a enseñarte a volar!
-¡No! ¡Es solo un juego! ¡No puedo volar! ¡No tengo tus alas! ¡Déjame! ¡Me estas asustando!
-Lo siento, no puedo, es mi misión, si quieres que me vaya no será tan fácil, tendrás que demostrarme que sabes volar y así yo volveré a mi mundo tranquila. Este juego que has empezado, si no lo terminas, marcará el resto de tu vida…
-¡Estás loca! Si intento volar de verdad, ¡Me mataré! Puedo mover mis brazos todo lo rápido que pueda pero es una locura… ¡Déjame! ¡Déjame! ¡Déjame! ¡Déjame!

Ring, ring…ring, ring…
   La niña se despertó con sudores fríos, ¡Uff! Solo era un sueño…Esa mañana, como todas las demás, escuchó a su padre borracho insultando al perro del vecino, cogió su mochila, le dio un beso a su madre que andaba aun en la cama con la mirada perdida, y se fue al cole.
   Pero desde aquel día, un simple escalón ¡lo saltaba! Miraba precipicios enormes en fotos…le obsesionaba subirse a lo más alto de las cosas…
   Creció y de su infancia solo recordaba pequeños detalles, soledad, la película de Mery Poppins, y ese sueño…lo recordaba con todo tipo de detalle.
   Huía de la soledad y la oscuridad…buscaba cariño ansiosamente, volaba de orgasmo en orgasmo, creyendo que era a lo más alto que una mujer podía llegar. Dejando a un lado de la cama su refinado comportamiento gemía, gritaba, se acariciaba, ataba, mordía, cerraba los ojos, se volvía egoísta, le importaba una mierda lo que la otra persona dijera o hiciera, ella mandaba, y así volaba…y, cuando aterrizaba, mandaba a paseo al personaje de turno que le había prestado las alas, y se dormía…
   Pero una vez no fue así…una vez no aterrizó, porque uno de esos personajes tocó su alma, y sin querer, se quedó dormida a su lado…Esa noche volvió a soñar, y apareció de nuevo su hada madrina. Ella, enfadada, le dijo:
-¿Qué haces aquí? ¡¿No te bastó con darme falsas ilusiones de pequeña?!
-Yo solo quería que volaras, ¡A eso jugabas!
-¡Eso! ¡Era solo un juego! Ya soy mayorcita para esas cosas…
-¿Seguro?
-¿Es que no me ves? Soy incapaz de amar, soy incapaz de ilusionarme, solo pienso en volar.
-Vuelas muy bajito pequeña…
-¡Tú! ¿Qué te crees? ¡¿Vienes a decirme otra vez la misma historia?! ¡No me llames pequeña! Llevo 30 años pensando en ti y tú con esa cara de saberlo todo ¿¡Tú que vas a saber!? ¿Sabes lo difícil que es volar sin alas? Mi única manera es el placer, el erotismo…y vienes a criticarme ¡Lárgate de mi vida y de mi mente!
   El hada, perpleja, lloró y dijo…no era esto lo que pretendía, solo he venido a hacerte una pregunta… ¿NO TE DISTE CUENTA DE QUE CUANDO ERAS PEQUEÑITA TE SALIERON ALAS?

  Y de repente se despertó…había un hombre con ella, abrazándola y mirándola, ella lloraba…y el hombre le preguntaba “¿Pero qué te pasa?...Miles de “ te quieros” se le pasaban por su cabeza, sin poder decir nada…se levantó, encendió un cigarro, miró al hombre…y este le dijo “¿Quieres que me marche?”
-No, esta vez no, quédate y abrázame….¿Cómo te llamas?...

Tarni.

Princesa

   Érase millones de veces, en cualquier rincón del mundo, una princesa que soñaba con encontrar a su príncipe…esa historia ya os la sabéis, ¿Verdad?
   Con la emoción de una principiante se ponía todas las noches sus braguitas de princesa inocente, y noche tras noche pasaban por su cama sapos disfrazados de príncipes queriendo despertarla de su sueño.
   Esta princesa fumaba, bebía vino y whisky, su inocencia la quería rescatar a toda costa pero hacía muchos años que ya había sido interrumpida por una maldición…ella había nacido con el poder de saber amar como nadie podría hacerlo jamás. Y en su habitación se perdía cada noche, sintiendo un abismo en su cabeza mientras no paraba de sonreír. Era consciente de su maldición pero incapaz de aceptarla.
   Como nadie jamás podría entender sus sentimientos los expresaba con su cuerpo, cerrando los ojos jugaba al mismo juego una y otra vez y guiñando un ojo por la ventana tras haber “ganado”.
   Una línea muy frágil la separaba de la locura, sin traspasarla nunca.
   Todos sus sapos le brindaban en bandeja de oro sus mejores palabrerías, cumplidos, regalos…pero ninguno era capaz de acariciarla, ni mucho menos mirarla, como ella esperaba.
   Esta princesa no se despertaría con un simple beso, necesitaba tanta pasión…dulce violencia entre mordiscos que llevan al éxtasis, besos venenosos, se derretía cada noche en brazos de cualquiera…incluso deseó morir en uno de tantos orgasmos.
   Al alba sonreía, pero la espina de su corazón la llevaba hasta un punto que le costaba respirar, y poco a poco se le iba pasando en su mundo imaginario esperando que llegara de nuevo la noche. Se moría lentamente, quemándose por dentro y mordiéndose sus labios.
   Este cuento no termina como todos los demás, de hecho no termina mientras existan las noches. Su maldición es eterna, y eternamente sucumbirá a sus sapos imaginando que la aman hasta dar la última calada del cigarro de después...

Tarni.