viernes, 29 de abril de 2011

Primavera nº 25

Llegó el invierno, y con él, el frio, las camas vacías, la desolación…en las tierras por donde anduve no nevó, pero si heló, mi alma se congeló, y el vino como descongelante me mantuvo viva…sin chimenea donde calentar mis manos quebrantadas, me desengañé, me horroricé, y lloré…mirando las montañas que desde pequeña me resguardaron fumé y fumé…observando con penosa curiosidad las pocas estrellas que quedaban en mi vida, llenándola de simples destellos de esperanza…el sol iluminaba en días inesperados, pero no ardía, nada florecía…
Ahora llegas, a deshora, y voces que en pleno temporal me decían, que a tu llegada, volverían a volar mis mariposas…no sé si están dormidas, rotas, medio muertas, o se han ido...volando de mi corazón al extenso mar…¿Dónde estáis? ¿Me habéis abandonado para siempre? ¿O erais simples gusanos que en crisálidas estáis aun escondidas?
Me dejas extenuada, cansada, me duermo en cada rincón, estirándome y bostezando, observando el milagro de abrirse una flor…aunque, por las tierras donde yo ando…no hay muchos milagros…todo es desierto y calor…que ondea desde la tierra provocando alucinaciones…provocando una intensa vasodilatación, dilatando pupilas, desnudando y destapando las carnes prohibidas…debilitando el pulso y alterando la sangre de los que en largos letargos han hibernado, mirando y observando cómo se empieza a llenar de gente las esquinas, cómo se alargan los días… cómo el viento que antes molestaba, ahora llena de oxigeno mis vías, respirando olores, disfrutando las bebidas, el vino que en invierno me calienta, ahora me enfría, con espumosa casera y un trocito de limón, me verás sonreír mientras dure tu canción…
Espero que de sorpresas llenes mis días, despertando cada mañana con ilusión, y con labios de carmín soples sobre las cenizas de las hogueras antiguamente encendidas,
espero que de colores vistas mi triste vida, sonriendo a desgana, déjame que a tu lado viva, lo que en mi destino se escribió, y cures las alas de mis maripositas…
24 veces he pasado por tus caminos, 24 veces que me ni me he molestado en escribirte una poesía, 24 años sin esperanza, ahora te pido, que por favor, enciendas y calientes mi triste alma…
Te esperaba, con ilusión, como si de mi salvación te tratases, como un rayo de sol oh oh oh, jajaja, y ahora, que estás aquí, me pregunto una y otra vez, que me vas a regalar? ¿Qué plan tienes para mi? ¿Qué motivos tenían esas voces para hablar tanto de ti?
Inspírame, bésame, caliéntame, sedúceme...
Cuando el sol apriete, te dedicaré otra balada, y espero, una alegre sonrisa….primavera nº25, bienvenida a mi vida…

Tarni.

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